Ficha Bibliográfica
Nombre: Quién mueve los hilos
Autor: Lorena Franco
Editorial: Esfera de los libros
Puntos de venta:
Sinopsis
Puedes leerla completa en este enlace.
Comentario
Es la segunda novela que leo de Lorena Franco, la primera: Ella lo sabe cuya reseña puedes leer en este enlace, me vuelve a sorprender con una trama que tiene de todo y, cuando digo todo es eso, ¡todo!
Lo primero a destacar, para mí, ha sido un recorrido por Barcelona. Una cuidad en la que no he estado nunca y que a raíz de esta lectura, me han entrado muchas ganas de recorrer los lugares que aparecen en la narración. Son esas descripciones calculadas con precisión para abrir el apetito turístico que todos llevamos dentro. Esos y muchos otros sitios emblemáticos que solo conozco a través de la televisión en programas de viajes.
Por otro lado, la historia en sí misma, no tiene nada que me haya sobrado. Un hilo narrativo que se tuerce y se vuelve a torcer, cuando piensas que ya no es posible otra vuelta de tuerca y te das cuenta de que sí las hay y no una, bastantes más.
Los personajes, en algún momento, sentí que me iba a volver loca, igual o más que ellas mismas pero, pensaba, —si solo estoy leyendo un libro, no soy parte de él. Solo soy la que da vida a estas mujeres a través de lo que Lorena cuenta. Pero, es que el hilo que vas siguiendo está tan bien contado que la sensación será esa. No obstante, ambas mujeres te llevan por el camino de la amargura sin saber quién es, realmente, el o la que mueve los hilos.
Sara, que lleva el nombre de mi hija. Es una chica muy joven con un pasado bastante tormentoso. Si alguien en esta novela ha sufrido ha sido, precisamente, ella. No voy a entrar en demasiados detalles porque hacerlo, me parece a mí, sería una forma de quitar la curiosidad de quien lea este comentario. Baste decir que su padre no la quería y del único que recibió ayuda de pequeña, fue de su hermano mayor.
Isabel, es una policía que está haciendo uso de una baja por la muerte de su novio que también era policía. Su antiguo compañero, Joel otro que bien baila, la incita a investigar con él, el «extraño» asesinato de Elisa, acontecido en un edificio de propiedad de Sara. A simple vista, parece ser que ella misma se quitó la vida, pero...
Los personajes masculinos, contando a Joel, me han parecido muy interesantes desde el punto de vista psicológico. Cada uno con sus personalidades, van de menos malos a malos del todo. No hay un término medio que incline la balanza hacia la bondad. Porque la maldad y la crueldad, destaca por encima de cualquier otro sentimiento. A excepción de Gustavo y David, dos escritores con humanidad.
Si bien, a priori, pudiera parecer una novela policíaca por los muchos acontecimientos que se suceden durante la narración, encasillarla en este género sería absolutamente injusto. Porque la autora va mucho más allá que resolver un asesinato y encarcelar al malo, sino que además, desarrolla temas de autoestima, desordenes mentales, avaricia y todo lo que un ser humano puede llegar a ser capaz por dinero.
La locura se puede presentar en cualquier momento, incluso, hasta en nosotros mismos que nos tildamos de cuerdos. Las situaciones vividas, el peso de una historia que no elegiste, pueden llevar a matar. Quizá, solo quizá, algunos eventos se puedan justificar, precisamente, por eso y Lorena, sabe cómo llevarte por un camino o por otro, sabe cómo mover esos hilos, haciendo referencia al título de la novela, en todos los sentidos y manipular al lector a su real antojo. Logra en cada reglón leído, que eches a volar la imaginación, sospechando de cada uno de ellos para, después de muchas páginas pasadas, darte con la puerta en la nariz y comenzar, otra vez, a sospechar de otro.
Con esto quiero decir, que la novela tiene un desarrollo espectacular en la que no sobra ni un punto y ni una sola coma. Una novela delirante que te hará bajar a los más recónditos y negros espacios de la mente humana y donde lo principal no es tanto descubrir el cómo, sino el quién.
He disfrutado tanto que me dio mucho pena llegar al punto final. Una novela escrita en negro sobre blanco, donde el blanco brilla por su ausencia y aunque muchas veces sale el sol, será el negro el que predomine. Una novela de personajes femeninos que se lucen y, en que la maldad se viste de gala y no deja de ser, nunca, una protagonista más.
Durante la lectura, compartí en Twitter, varias frases que me encontré por el camino. Si quieres conocerlas, puedes entrar en este enlace. Son aquellas que más me llamaron la atención, en que la autora hace guiños a los personajes malos y también, creo, un poco a sí misma en su faceta de escritora.
Una gran novela que te conduce de cabeza por los laberintos mentales de estos personajes y en la que la autora, una vez más, se ha lucido entre las luces y sombras que arroja un argumento que bien podría verse en una serie o película de Netflix.
Y tú ¿te animas a conocer quién mueve los hilos? Desde luego, te animo a que lo hagas...
Si quieres conocer más detalles acerca de la autora y su bibliografía, entra en este enlace.
En la fotografía, Lorena Franco y yo en la Feria del libro, 2017.