Ficha Bibliográfica
Título: La isla de las últimas vocesAutor: Mikel Santiago
Editorial: B, La Trama
Páginas: 554
Puntos de venta:
Sinopsis
La puedes leer completa en este enlace.
Comentario
Lo primero que debo decir en este comentario es el agradecimiento que tengo hacia mis compañer@s de la dinámica #SoyYincanera encabezada por Carmina y Ana Kayena, quienes han hecho posible, a través de Me gusta leer, que me haya llegado esta novela para su lectura y comentario. Del mismo modo, quiero agradecer al propio autor, Mikel Santiago, por el cúmulo de gentilezas que ha tenido de forma personal conmigo. Rara vez he tenido el privilegio de conocer a autores tan cercanos que no por estar en la cima del éxito, varían su forma de ser y de actuar con sus lectores. Nunca te agradeceré lo suficiente, Mikel.
Entrando en materia, esperaba este libro desde hace tiempo, porque he leído todos las novelas del autor y todas me han sorprendido de una manera o de otra. La isla de las últimas voces, no ha sido la excepción porque me ha mantenido, al igual que las anteriores, en absoluta tensión durante su lectura.
Con sentimientos contradictorios, muy contradictorios, avanzaba a pasos agigantados tanto en la isla, en un accidente de avión, en un hotel como en cada uno de los pensamientos de sus personajes. Por un lado, avizorando el deseo de llegar a ese punto final pero al mismo tiempo, deseando lo contrario porque al acabarla, me he quedado vacía: sin isla, sin personajes, sin argumento y lo que es, todavía peor, sin saber cuándo volverá a sacar otra novela este autor.
¿Qué sensaciones me ha causado su lectura? No puedo definirlo en una sola palabra, porque por mis venas, se han movido todo tipo de emociones que van, desde una rabia infinita a la mismísima compasión y es que, Mikel Santiago, ha dado vida a unos personajes tan complejos, con tantísimas historias que contar, que detenerme en uno, me resulta hasta egoísta, pero esto es un intento de comentario y aunque no me guste, me detendré al menos en dos.
Carmen, una mujer que ha sufrido la «pérdida de su marido y de su hijo». Española de nacimiento, decide buscar un lugar donde trabajar, tal vez, con el propósito de huir de su realidad. Este lugar se encuentra en Escocia, en la Isla de St. Kilda. Un hotel regentado por Amelia Doyle, se convertirá más que en una fuente de ingresos, en su refugio. El problema es que, y esto es a modo de reflexión personal, a donde quiera que vayas o huyas, los sentimientos y sensaciones de lo que has vivido hasta antes de llegar, vienen contigo y esto, nos lo irá enseñando en cada uno de los capítulos encabezados con su nombre.
Dave Dupree, un soldado cuya misión es llevar a buen puerto a una misteriosa caja en un vuelo de avión en el que pasará de todo, menos llegar a buen puerto. Un personaje que prefiere imaginar o soñar mientras vuela y que mostrará su lado más duro no tan solo en el avión, sino que en muchos otros eventos durante la lectura de los capítulos que llevan su nombre.
La isla en sí misma, es un misterio. Perdida en medio del Atlántico norte, será junto a la enigmática caja, un personaje más por su estructura, por el viento que habla, por el mal tiempo y por encima de todo, por todos los acontecimientos que tienen lugar entre el mar y sus habitantes.
La caja, según la describe el autor, es de color negro, cerrada a cal y canto, cuyo contenido es desconocido y que, los habitantes de la isla, querrán abrir, sucumbiendo al deseo mezquino de hacerse ricos o, simplemente, por saber qué rayos se oculta allí.
La Caja. Algo que había salido de alguna boca del infierno, por lo menos. Yo, que he transportado gente metida en jaulas, coches bomba, depósitos completos de veneno, le diré que aquello tenía un mal aspecto cinco estrellas. ¿Conoce esas teorías que hablan del «aura» de las cosas? Pues aquello tenía un karma tirando a «negro mierda». (Dave)
Desde este punto, la trama irá igual que el mar, embravecida la mayor parte del tiempo y las menos, en calma. Algún extraño «poder» que emanaba de la intrigante caja, producía en los habitantes, un efecto somnífero que les hacía caer en un sueño profundo e imaginar situaciones pasadas o por pasar.
Los personajes, como he dicho antes, todos provistos de un carácter que les distingue, intentarán, por un lado, abrir, cueste lo que cueste, la caja en cuestión y otros, por el contrario, no hacerlo e intentar huir de la isla.
A un ritmo demencial, en el que Mikel no da ni una sola tregua, en donde la lectura se vuelve, absolutamente adictiva, iremos conociendo con más detalle, las vidas de estos personajes, cuya existencia, raya en la demencia en muchos de los casos.
Un thriller en el que, una vez más, nos veremos involucrados como lectores y espectadores, por saber qué misterios esconde la caja y si, Carmen, Dave, Bram, Amelia serán capaces de contárnoslo desde su perspectiva.
Una obra brillante por argumento, puesta en escena y por la capacidad de estos hombres y mujeres, surgidos de la imaginación del autor, que han sido capaces de transmitir toda clase de emociones y sensaciones, como señalara al principio de este comentario y la que creo, será una de las mejores leídas en su género este año.
Desde luego, Mikel, ¡menuda novelaza que has escrito! 💃💃 Imagino, a estas alturas, sabrás por qué razones te comparan con King o con Hitchcok.
Todo lo que debes saber acerca de Mikel Santiago y su obra, en este enlace.
En la fotografía, Mikel Santiago y yo, en el Hotel de Las Letras de Madrid, un día antes de su presentación oficial.
Si quieres leer la crónica del encuentro que tuvimos con él, entra aquí.
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