Ficha Bibliográfica
Título: La tragedia del girasol
Autor: Benito Olmo
Editorial: Suma de Letras
Páginas: 396
Puntos de venta:
Sinopsis
La puedes leer completa aquí.
Comentario
Con esta novela, me estreno con el autor y es la tercera lectura simultánea en la que participo, junto a un grupo de blogueras comprometidas con la lectura, a través de la dinámica #SoyYincanera, encabezada por Ana Kayena y Carmina, en la que resulté favorecida con un ejemplar tras un duro y reñido concurso realizado en Twitter.
Entrando en materia, podría decir que se trata de una novela policíaca, en donde, con toda probabilidad, vamos a encontrar a buenos y malos en variados escenarios y lo cierto es que sí, es un poco eso pero, le haría un flaco favor al escritor, si solo destacara ese punto de la trama.
La tragedia del girasol, nos presenta al protagonista indiscutible, Manuel Bianquetti, un policía venido a menos que ha sido suspendido de su trabajo y de su sueldo (ya fue presentado por el autor en, La maniobra de la tortuga), no tan solo tendrá que lidiar con sus demonios internos, sino que además con asesinos a sueldo, millonarios inmersos en tramas oscuras y tórridas pero, ya me ocuparé de comentar algunos aspectos más adelante.
Dado que se encuentra suspendido de sueldo, deberá buscarse la vida para sobrevivir. Es así como será contratado por una agencia para cuidar a un millonario de apellido Ferraro, del cual se convertirá en uno de sus guardaespaldas, junto a otros personajes mucho más oscuros que el propio Ferraro y, asegurarse de que no le ocurra nada y salga ileso, de un encuentro futbolístico al que asistirá como un aficionado más.
Desde este punto, la novela que hasta entonces se desarrolla con cierta normalidad en cuanto a episodios policíacos o detectivescos, se transformará en un angustiante thriller, que llevará al pobre Bianquetti a sufrir en sus carnes desde palizas que me dolieron hasta a mí, según leía, hasta el oprobio de su entorno.
A pesar de estar suspendido, no cejará en la idea de averiguar la raíz de los sucesos acontecidos en el estadio (no diré cuáles, sino el sentido que tiene un comentario, perdería su gracia) y los posteriores, en la casa del millonario y la muerte, inesperada, de una mujer.
Conduciendo un antiguo Kadett rescatado de la policía, tirará del, de por sí, tirante hilo que mueve el engranaje de toda una conspiración relacionado con el tráfico de drogas, convirtiendo a esta novela no tan solo en el thriller angustiante al que hice referencia más arriba, sino que también en una trama vertiginosa cuyo final me resultó fascinante.
Además, por si fuera poco, en medio de las persecuciones y palizas varias, el autor se da el lujo, con total tranquilidad, de enseñarnos ese lado humano que vive en la mayoría de las personas reales pero también en las ficticias como lo son los personajes de esta novela. En lo personal, me ha gustado mucho la descripción que hace de un cuerpo maltratado (no porque me guste el hecho, sino porque me parece deliciosamente contado, sin herir) o, como habla del amor más puro que existe y me refiero al de un padre con su hija o, de la maldad expuesta en toda su magnitud, todo esto, aderezado con la descripción de los sitios en donde se desarrolla la acción, lo cual, permite al lector, situarse perfectamente aun cuando nunca haya estado allí.
Tengo claro, que no perderé de vista a este autor. Tras terminar de leer este libro, me ha dejado muy claro que tiene mucho que contar y mucho que decir, sea con Bianquetti o, con cualquier otro personaje que decida hacer protagonista. Benito Olmo, ha entrado en mi biblioteca para quedarse.
Algunas frases que me encontré en el camino
«El cambio de postura dejó a la vista las grotescas cicatrices que adornaban su espalda y que siempre le recordaban su terrible pasado.»
«Era una imagen con mucho grano, como si hubiera sido tomada de lejos y con poca luz, y en ella destacaba la sonrisa despreocupada con la que la muchacha obsequiaba a alguien más allá del objetivo de la cámara que estaba retratándola.»
Y un bonus track que compartí en los medios sociales en los que me muevo. Un invento de la tecnología que estoy aprendiendo y que, me ha permitido, recrear una escena con movimiento y sonido, espero les guste.

