Ficha Bibliográfica
Nombre: Todos buscan a Nora Roy
Autor: Lorena Franco
Editorial: Planeta
Colección: Autores Españoles e Iberoamericanos
Puntos de venta:
Sinopsis
Nadie sabe qué fue lo que impulsó a Nora Roy, una paciente del centro psiquiátrico Vera de la Cruz... sigue leyendo aquí.
Comentario
Después de un año de haber leído El último verano de Silvia Blanch, cuyo comentario puedes leer en este enlace, se hace difícil pensar que una autora se pueda superar en trama, argumento y personajes, pero es evidente que lo logra con distinción.
Leer a Lorena Franco, es sinónimo de no querer parar de leer pese a la hora, a sabiendas que al día siguiente o, en pocas horas, deberás retomar tu rutina. Todo eso me ha pasado mientras leía la novela, una trama que a ratos parecía que iba a seguir una línea única, sin embargo en la práctica, fue bastante distinto.
Eva, indiscutiblemente, la protagonista de esta novela, tanatopractora de profesión, vivía con su abuela hasta que esta, tuvo que ingresar en una residencia hasta el día de su muerte. Sola en un piso en el barrio de Gracia de Barcelona que heredó de su abuela, aconsejada por su mejor amiga Natalia, decide poner un aviso para compartir su piso porque su vida, desde que su novio rompió con ella, se había vuelto en una constante monotonía y quizá, al tener a alguien más en casa, cambiaría la rutina de ver series como Friends en maratón.
Hasta este punto, todo se desarrolla más o menos con normalidad. Nada hacía suponer que entraría en su piso una chica, Charlotte, que viene de Francia y terminaría siendo alguien completamente diferente.
A partir de aquí, los acontecimientos se empezarán a suceder a la rapidez del rayo. Las apariencias, casi siempre, engañan y Eva, se ve envuelta, sin querer, en una maraña de engaños de los que no podrá salir fácilmente.
Y es aquí, cuando empezamos a correr como si fuéramos montados en un coche de Fórmula 1, a través de caminos sembrados de incertidumbre, con una verdad que quiere salir a gritos, pero que se ha ocultado durante años en un psiquiátrico llamado Vera de la Cruz que cuenta con un pasado, realmente siniestro y cuya madeja conduce a verdades desoladoras que, por lo menos a mí, me estremecieron y me hicieron doler hasta el alma.
Con descripciones que no marean, no aburren ni sacan del contexto de la trama, Lorena, es capaz de situarnos en todos los entornos, tanto en los buenos como en los malos y en estos últimos, con un cierto aire satánico cuando el guion lo amerita, llevándonos a situaciones oscuras y tormentosas.
En los últimos capítulos, todos los personajes me resultaban sospechosos. Existen ocasiones en que el instinto no funciona y, a pesar de leer muchísimas novelas negras, thrillers, etc las vueltas de tuerca que tiene el argumento son impresionantes como imprescindibles.
Si pudiera resumir en unas cuantas palabras todas las emociones que experimenté con la trama, me limitaré a una: ¡BRUTAL! Sí, con mayúsculas porque entre otras cosas, no es un thriller y ya está. Es una novela que ahonda con bastante acierto, según mi modesta opinión, en traumas psicológicos, en la sensación de soledad (la he experimentado y a ratos me he sentido muy identificada con Eva), de abandono en uno mismo, de incertidumbre, de amores rotos, de nuevas oportunidades, de amistades falsas que intentan gobernar tu vida, de pasión y compasión. De amor a la familia, de vecinos con sus rarezas, de entornos como comenté más arriba, fácilmente imaginables aunque nunca hayas puesto los pies allí. De tormentos mentales, de abusos y de maldad. Quizá sean ingredientes básicos en este tipo de novela, puede, no digo que no, pero también hay que saberlos utilizar en beneficio de la trama y Lorena, demuestra con creces que el adjetivo calificativo de la reina del thriller, no le queda grande sino al contrario. Que no es cuestión de tus expectativas como lector, sino más bien de reconocer la calidad que hay en él. Lorena ha tejido una trama sin ambages que sorprende de letra en letra y ha cerrado con broche de oro, me atrevería a decir que con la precisión de un cirujano plástico, cuyas costuras deben y tienen que ser perfectas.
Para mí, no sobra nada, no falta nada. La única máxima, encontrar a Nora Roy. Pero, y ¿por qué todos la buscan? Porque, supuestamente, ha asesinado a su psiquiatra y a una de las enfermeras. He hecho un peregrinaje a través de las 374 páginas que contiene el libro y lo descubrí. Me parece que es un buen momento para que tú también te decidas a hacerlo. En este libro, el único problema sería no leerlo y no es que le des o no le des una oportunidad, sino más bien que tú tengas la oportunidad de leerlo que es bastante diferente, así es que sin más, te animo a que te unas a: Todos buscan a Nora Roy.
Antes de poner punto y final a este comentario, quiero agradecer sinceramente y de corazón a la autora. Lo que para muchos sería un detalle y que para mí es algo muy especial, puesto que rara vez, una escritora de su categoría, agradece mis comentarios. Mi blog es tan sencillo y humilde como yo, lo que sí sobra aquí, es generosidad. Una generosidad que solo pueden tener los que también piensan con el corazón, como yo. Gracias Lorena, muchísimas gracias a ti, siempre y de corazón, a pesar que el libro lo acabé la semana pasada, aun me emociono con la dedicatoria porque para mí no es un detalle, es algo que guardaré por siempre en mi corazón y de lo que mi hija, algún día, podrá presumir. Para entonces, ya te habrás ganado el Nobel, tiempo al tiempo.
Si quieres conocer más detalles acerca de la autora y su bibliografía, entra en este enlace.
En la fotografía, Lorena Franco y yo en la Feria del libro de Madrid, 2017.