Ficha Bibliográfica
Nombre: Los días que nos quedan
Autor: Lorena Franco
Editorial: Editorial Planeta - Booket
Puntos de venta:
Sinopsis
Olivia trabaja en el programa de sucesos paranormales más importante del país, lo que haría pensar que no se estremece cuando siente el hormigueo en la nuca propio de estar siendo observada por el más allá. Puedes seguir leyendo la sinopsis dando clic aquí.
Comentario
Ya sé que puede resultar un tema recurrente, pero es la verdad. Ha sido uno de los primeros libros que leí este año, pero ha sido una lectura en etapas porque, por razones de salud que ya he comentado otras veces, he estado bastante dispersa y aunque los libros de Lorena me quitan el sueño, hubo días en que mi concentración estaba por cualquier lado, menos en la lectura.
Como decía antes, los libros de Lorena me quitan el sueño y en este caso, ha sido totalmente literal. En esta novela desarrolla una trama diferente, muy diferente a todos los libros que he leído de su autoría, en que, desde luego, el misterio está garantizado, pero también ha sumado a la historia, una trama paranormal que, ha logrado que no haya vuelto a mirarme en el espejo sin tener la puerta cerrada del baño, aunque en este lugar, vea sombras hasta con la puerta cerrada. Quienes hayan leído el libro, lo comprenderán.
En esta ocasión, el misterio está relacionado con la muerte de su madre, tal cual reza la sinopsis. No voy a dar detalles ni cómo ocurrió ni por qué, es algo que debe descubrir cada lector, pero sí, resulta bastante espeluznante cómo va desgranando ese misterio.
Olivia, la protagonista indiscutible de esta novela, trabaja, aunque no sea su profesión, visitando casas abandonadas en busca de elementos paranormales. Sobre este tema, podría escribir unos cincuenta comentarios apartes del que nos ocupa, pero no es el caso, solo diré que según va contando sus experiencias, la piel se me erizaba y como siempre hace esta autora, logré imaginarme cada situación, cada lugar y cada evento. Así como también, el aspecto de su abuela (merecería una entrada aparte) y el mismo pueblo al que regresó tras la extraña desaparición de su novio en el bosque de los suicidios de Japón y un accidente en la ermita de San Bartolomé.
Si ya pensaba que Lorena, en Ella lo sabe, Todos buscan a Norah Roy, El último verano de Silvia Blanch o Quién mueve los hilos, todas comentadas en este blog y a las que pueden acceder dando clic en cada uno de los títulos, me había impresionado, en esta novela lo confirma y sin duda, para mí, se supera con distinción. No es fácil combinar de manera tan brillante el suspense tradicional o, si lo quieren de otra manera, novela negra con lo paranormal porque el enfoque es diferente, incluso, hasta los escenarios deben estar rodeados de ese halo que nos permita ver fantasmas y asumir que, a lo mejor, incluso, una casa puede estar embrujada y si bien, el punto en común es el propio misterio, los cauces son diferentes.
La protagonista, luchará para saber quién estuvo detrás de la muerte de su madre. A veces, al desentrañar secretos, se corre el riesgo de poner la propia vida a merced de otros que harán lo posible para no ser descubiertos. La iglesia de la que pocas cosas me sorprenden a estas alturas, también tendrá su papel en esta trama y aunque sea ficción, siempre diré lo mismo, hay elementos que me resultan más reales que creer que ha sido el resultado de la imaginación de la autora.
Ha sido una novela leída con altos y bajos, en que la espera de los resultados de una prueba, a ratos, hacían mella en mí y me apartaban de la concentración. Aun así, ha sido una lectura en que la trama me abstrajo, poniendo mi corazón a latir como si se fuera a escapar por la boca. Pocas veces paso miedo cuando leo, porque es uno de los géneros que más me gusta, pero esta vez no ha sido por la parte negra, sino por los misterios paranormales.
La sangre, los muertos, las manchas en la pared, sombras, búhos y otros muchos elementos que proporciona la trama, son parte de los escenarios que podríamos encontrar en cualquier libro similar, pero no así, los momentos en los que aparecen. No así, contado de la forma en que lo hace esta autora, haciendo que, al leer, sientas que todo ello te rodea y que, a ratos, te falte el aire y que no quieres mirar al lado por lo que te puedas encontrar. ¿Exceso de imaginación? No, esto es el resultado de que la autora me haya hecho vivir su libro.
Dice Lorena, en una parte del libro, que las estrellas brillan más cuando están a punto de morir y yo quiero pensar que, en algunos casos, es al revés, brillan más cuando alguien en la tierra ha dejado su cuerpo y se ha ido a hacerles compañía. A los pocos días de haber terminado de leer, falleció una amiga del alma y, desde este mi pequeño rincón, le dedico este comentario porque compartíamos esto, el amor por la lectura en general y por los libros de Lorena en particular.
Gema, a donde quiera que tus alas te hayan llevado, sé que habrías leído este libro con la misma intensidad que lo he hecho yo y esta vez, por las dos. Gracias de corazón por haber estado siempre ahí, incluso, cuando ya no tenías ganas de hacerlo. Me resulta muy difícil hablar de ti en pasado, ¡que lo sepas!
Y, gracias a ti Lorena por esta aventura tan diferente a las otras y con la que he disfrutado de principio a fin. Me guardo muchas escenas y escenarios en el alma, porque me impactaron y porque me han sucedido alguna vez.
A quienes visitan este blog, solo me resta recomendar su lectura. Una trama diferente que aporta muchos elementos que no suelo encontrar en otros libros del mismo género. Oliva sorprende mucho y la trama que lo envuelve todo, mucho más.
Lorena Franco (Barcelona, 1983) ha conseguido seducir a más de 250.000 lectores de todo el mundo con sus más de dieciocho títulos, que la han convertido en una de las escritoras más vendidas y mejor valoradas en la plataforma de Amazon. Si quieres conocer más detalles acerca de la autora y su bibliografía, entra en este enlace.
En la fotografía, Lorena Franco y yo en la Feria del libro de Madrid, 2017.