Negro sobre Blanco: septiembre 2016

Ficha Bibliográfica:

Título: La mejor de las vidas
Autor: David de Juan Marcos
Editorial: HarperCollins (Narrativa)
Puntos de venta:

Sinopsis

«Nico se ha ido a estudiar a Cambridge para escapar de una dolorosa situación familiar. Allí conoce a Pierre, un parisino admirable miembro del equipo de remo de la universidad, y a Ella, una danesa inquietante y hermosa que custodia un secreto que cambiará la vida de los tres.

En un recorrido emocional por Roma, Ámsterdam, París y el continente africano, se revelarán las cargas y grilletes afectivos que arrastran Nico, Pierre y Ella. Un peso que sin embargo no les impide encontrar aliento e ilusión para ser fieles a sí mismos. A través de una sola voz y de un solo oyente, el lector se convertirá en espía de las bondades y miserias de estos jóvenes que soñaban con cambiar el mundo...»

Comentario

Lo primero, es agradecer a Laky por el sorteo que realizó en su blog «Libros que hay que leer» y en el cual salí favorecida con esta novela. Como siempre, amiga, ha sido un honor participar en esta lectura conjunta.

Leer esta novela, ha significado un baño de poesía, de nostalgia, de entender que en algún momento, sin querer, los padres se olvidan de que la familia no solo la constituye un hijo, sino todos los que crecen bajo su seno.

No conocía a este autor, ni siquiera de oídas y es realmente lamentable, teniendo en cuenta que es su segunda novela. La mejor de las vidas, es eso justamente, una narración en que el personaje principal nos irá contando, a veces en primera persona y otras, a través de un narrador omnisciente que nos situará en cada situación a la perfección.

Nico, huye a estudiar a Cambridge y digo huye, porque la situación familiar es insostenible, la falta de atención de sus progenitores a partir de la desaparición de su hermano, harán que este joven decida emprender su destino. Un destino al que le acompañará el recuerdo de su abuelo y las partidas de ajedrez, incluso por mensaje telefónico, lo cual me pareció una alegoría a la imaginación pues, en lo personal, me parece un juego muy calculado, de mucho pensar y de estrategia, para entenderse a ese punto, debe de ser muy difícil.

Una vez instalado en lo que para él, será comenzar a estudiar y seguir con el proyecto de escribir, conocerá a Ella, una chica con un pasado muy misterioso que pondrá la vida de Nico patas arriba, haciendo de sus sentimientos y de su corazón, un puzzle inmenso en el que colocar la última pieza será una tarea titánica.

Y es que, las apariencias de las que a menudo nos rodeamos, pueden jugar a favor o en contra. El destino de Ella, estará marcado también por el de sus padres, un matrimonio desestructurado en donde cada uno se fue por su lado; un padre con un puesto diplomático, una madre que vive con su entrenador y un hermano que también se marchó.

La amistad, es otro de los componentes fundamentales de esta novela. Amigos que ayudan a salir adelante pero también con su propio pasado, presente y futuro, como es el caso de Pierre, un chico que desea llamar la atención de su padre igualándolo o mejor que eso, superándolo.

Nadie dijo que vivir fuera sencillo, los caminos que la misma vida nos presenta son muy inciertos y sembrados de piedras por las que debemos atravesar, algunos con éxito y otros, intentando a fuerza de empeño, simplemente sobrevivir. Esta obra es eso, un llamado de atención a la familia y al papel que deberían desempeñar los padres en la vida de sus hijos, un canto a la amistad en donde el aprecio por eso sentimiento es muy fuerte y a veces, muy doloroso.

Y por último, tal como he señalado más arriba, la prosa es sencillamente fantástica, durante la lectura marqué muchas frases ya que en lo personal, me encanta leer un número de letras que signifiquen algo y no solo que constituyan parte de un argumento, tampoco que sean bonitas porque sí, sino que puedan transmitir, evocar y emocionar. Cuando un libro logra que la piel se me erice con todo lo que el autor ha escrito, es que ese libro posee un don especial, lo que a mi manera llamo, «un libro con magia».

Dejo, casi al cierre de este comentario, algunas de las muchas frases o párrafos con los que me encontré y en los que todavía pienso, tal vez porque a veces la ficción tiene mucho de realidad.

«Nunca tuvo vacaciones. Como si se enorgulleciera de todas sus privaciones. Eso decía siempre que alguien se quejaba: yo nunca tuve fiestas, recreos ni vacaciones, había que trabajar. Y punto. No decía más. Él sabía que era suficiente para librarse de cualquier réplica. De pequeño tuve que comer bellotas de lo pobres que éramos, no te quejes.»

«Sabía estudiar el presente con el rigor con que se analiza el pasado, como si examinara cada situación treinta años después y no en tiempo real. Digamos que observaba el tiempo igual que se ve el mundo desde un globo.»

«Nadie recuerda el resultado. Eso también muere.»

«Nada nos come tanta vida como una inseguridad.»

«La lluvia, afinada en clave de Fa, golpeaba la ventana.»

«Ingenuo de mí, aún no sabía que solo se puede disfrutar de aquello de lo que podemos prescindir.»

«El tiempo no espera. Es una verdad tan obvia que la pasamos por alto.»

Si te ha gustado esta pequeña muestra, deberías leer el libro. Son extractos robados de los muchísimos que marqué, como decía antes, es un libro que llega y estremece, que se debe leer lentamente para saborear su significado en plenitud, letra a letra, hasta el punto final y cuando llegues a esa encrucijada, es muy posible que pienses que a pesar de lo dura que se presenta la vida, siempre valdrá la pena vivirla.

Algunos datos sobre el autor: David de Juan Marcos (Salamanca, 1980) comenzó escribiendo relatos, género en el que ha obtenido varios premios y reconocimientos.

Su primera novela, «El baile de las lagartijas» (2011), le sirvió para recibir la beca de la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores y fue galardonado con el XXVII Premio Internacional de Novela Ciudad de Valencia Vicente Blasco Ibáñez, convirtiéndose pronto en un éxito de público y crítica.

«La mejor de las vidas» es su esperada segunda novela.