Nombre: Más allá del invierno
Autor: Isabel Allende
Editorial: Plaza & Janés
Páginas: 350
Puntos de venta:
Sinopsis
Puedes leerla completa en este enlace
Comentario
Esta novela, es otra de las que leí durante las vacaciones. Isabel Allende tiene la particularidad de absorberme por completo y, dado que tampoco es un libro exageradamente largo, lo leí en un abrir y cerrar de ojos, durante esas noches largas y de mucho calor que hemos vivido durante este año.
Imagino que tod@s conocerán a esta prolífica y mundialmente conocida escritora, así como también imagino conocerán, al menos, alguno de sus libros. El más conocido «La casa de los espíritus» incluso, fue llevado a la gran pantalla. Isabel, nació en Perú mientras su padre trabajaba como diplomático en ese país, pero es chilena y no voy a entrar en detalles de por qué es chilena y no peruana a pesar de su lugar de nacimiento.
Más allá del invierno es una novela que rescata su antiguo estilo, quiero decir que después del Cuaderno de Maya, había caído en un tipo de literatura bastante diferente e inusual. He sabido a través de muchas personas, que no pudieron leerlo pero, con El amante japonés, cuyo comentario puedes leer aquí, retomó esa forma de escribir que la ha hecho ganarse un sitio en todos los hogares del mundo. Y en esta trama, confirma una vez más por qué, ocupa el lugar que ocupa. Cabe señalar también que en formato digital, permanece entre los primeros 20 libros más vendidos durante la friolera de 26 semanas. Pueden echar un ojo a la lista de los libros más vendidos aquí.
Más allá del invierno, es un canto a la vida pero sobre todo, al amor de pareja que surge cuando se camina por los atardeceres de la vida, cuando el camino ya está prácticamente hecho y el futuro solo es seguir viviendo. Como decía antes, es una novela que disfruté mucho, sobre todo, porque una vez más la autora, trae recuerdos de su país, Chile, en el que nos cuenta qué pasaba antes del pronunciamiento militar acaecido en septiembre de 1973 y después del mismo. Uno de sus hijos, era activo militante de un partido de izquierda y aunque nadie de su familia lo sabía, tras el golpe desaparece, como en la realidad ocurrió con muchos ciudadanos que a la fecha, siguen desaparecidos. Porque la verdad es que Isabel, nunca ha dejado de estar conectada a su país, creo que a todos los chilenos nos pasa lo mismo y en este libro, lo vuelve a demostrar.
Lucía, la protagonista de esta historia nos narrará desde su corazón, todo el proceso que vivió con la desaparición de su hijo, por tener que ver partir a su hija que también se veía amenazada y seguir viviendo, incluso, con un cáncer que casi acaba con su vida. Así, de vuelta de todas partes, llegará a Brooklin a vivir en un sótano carente de calefacción, justo cuando la nieve arrecia y casi la deja sin poder salir.
Richard, un profesor universitario, también lleva una historia a su espalda que le pesa y le hace corcovear cuando intenta avanzar. Una historia desgarradora acontecida en Brasil, será ese punto que le lleve al pasado y revivir su dolor.
Por último Evelyn, una chcia de Guatemala, tendrá la misión de cuidar a un niño enfermo y dejar una vida de dolor en su país.
A los tres, los unirá el destino y juntos tendrán que realizar un viaje en el que no solo se pondrá a prueba su valentía, sino que también la unión que surge entre seres tan dispares. Nos enteraremos de sus pasados, a través de los constantes recuerdos que armonizan con el presente a través de flashback, de manera que conoceremos el abanico que batían antes de que el destino los juntara.
Desde luego, Isabel Allende, a través de su sutil forma de contarnos acontecimientos pasados y presentes, pondrá en el tapete lo que pasa con la inmigración, así como también, la destrucción que causa en un ser humano la muerte de un ser querido, la represión como comentara unas líneas más arriba, que desde luego, está narrada con conocimiento de causa, puesto que la autora emigró de Chile a Venezuela, por sentirse acosada y temiendo correr la misma suerte de su tío Salvador Allende, último presidente democrático de Chile de la década de los 70.
El valor que demuestran estos personajes y sus ganas de salir adelante, y el hecho de que conozcan el amor en la madurez, hará que la novela se convierta en una auténtica delicia, sin duda y me repito con mis palabras, esta autora sabe llegar al corazón del lector con maestría pero también, abordando con sencillez temas tan álgidos como la vida y la muerte.
Por supuesto y creo que se nota, me ha encantado leer a esta autora otra vez y volver a reconocer esa sensibilidad tan propia y de la que hace gala en, prácticamente, todos sus libros, solo te queda decidir a ti si la lees o no.
Frases y párrafos que te encontrarás entre sus páginas
«Las tormentas chilenas se limitan a la cordillera de los Andes y el sur profundo, en Tierra del Fuego, donde el continente se desgrana en islas heridas a cuchilladas por el viento austral, el hielo parte los huesos y la vida es dura.»
«Quería vivir en el extranjero, donde los desafíos cotidianos le mantenían la mente ocupada y el corazón en relativa calma, porque en Chile la aplastaba el peso de lo conocido, de las rutinas y limitaciones. Allí se sentía condenada a ser una vieja sola acosada por malos recuerdos inútiles, mientras que fuera podía haber sorpresas y oportunidades.»
—Qué cursilería, mamá. El corazón no se rompe como un huevo. Y si fuera como un huevo, ¿no es mejor romperlo para que se derramen los sentimientos? Es el precio por una vida bien vivida —replicó su hija, implacable.»
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